Desde que se agravó el proceso de divorcio entre Angelina y Brad Pitt por la custodia de sus hijos, no hay asunto en el que coincidan y parezcan estar de acuerdo. El motivo de su último conflicto ha sido su fabulosa residencia en la Provenza francesa, el Château Miraval, donde la expareja posee unos fabulosos viñedos y donde se casaron en agosto de 2014.
La estrella de Eternals, Maléfica o Aquellos que desen mi muerte acusa a su exmarido de bloquear la venta de los viñedos de su fabulosa residencia que ambos poseen en el sur de Francia. Y la actriz, de 46 años, ha reclamado al juez que se hace cargo de su proceso de divorcio una anulación temporal de la orden que evita que una de las partes pueda tomar decisiones financieras sobre sus propiedades durante el proceso de separación.
La revista estadounidense US Weekly ha tenido acceso a los documentos del nuevo proceso legal iniciado en los que se refleja que la oscarizada actriz habría encontrado un comprador para su parte de los viñedos franceses, un asunto que no podría llevar a cabo ya que el protagonista de Érase una vez en…Hollywood no ha dado su consentimiento para que se levante la ATRO, la orden judicial en cuestión que le permitiría deshacerse de su parte del Chateau Miraval, si así lo acordase el juez.
Los abogados de Jolie están solicitando que se levante cualquier orden de restricción temporal automática (ATRO) para permitir que Jolie venda Nouvel, LLC, según el documento judicial del 6 de julio presentado por su abogado y publicado en medios estadounidenses como TMZ! o US Weekly. El equipo legal de Jolie alude a su vez que en realidad la propiedad es solo de Jolie, puesto que esta la adquirió antes de que la pareja contrajera matrimonio el 23 de agosto de 2014, mientras que el actor insiste en que la propiedad es de ambos. Jolie presentó por primera vez los documentos para deshacerse de los bienes el pasado 30 de junio, pero el juez no aceptó la solicitud. Después de presentar de nuevo la petición el pasado 6 de julio, el juez aún no ha tomado una decisión y Jolie a través de sus abogados ha pedido otra audiencia para el 22 de septiembre para solicitar, una vez más, la eliminación de la orden que impide a la actriz poder llevar a cabo dicha transacción.
Un año después de que Angelina Jolie solicitase el divorcio de Brad Pitt en septiembre de 2016, los actores que dejaron de ser oficialmente marido y mujer en abril de 2019, pusieron a la venta su fabuloso castillo del sur de Francia, una preciosa mansión de la Provenza francesa con más de una treintena de habitaciones y una finca de 500 hectáreas en la que la familia Jolie-Pitt solía disfrutar de sus vacaciones. La residencia de los Jolie-Pitt salió a la venta por la inestimable cifra de 55 millones de euros, el mismo dinero por el que la adquirieron en 2012 y después de haber sido tasada. Sin embargo en todos estos años Jolie y Pitt no han conseguido venderla, es por este motivo que Angelina no quiere dejar escapar a un posible comprador.
Miraval, además de la residencia, posee 30 hectáreas dedicadas a viñedos que el exmatrimonio explota para producir un vino blanco y rosado que lleva sus nombres, Jolie-Pitt, en la etiqueta, bajo las denominaciones de origen Coteaux Varois y Côtes de Provence. La pareja comparte una impresionante cartera de propiedades espectaculares, que incluyen el Château Miraval o su mansión en las colinas de Hollywood, que aún no han repartido, además de un patrimonio común de 500 millones de dólares (422 millones de euros), que sigue sin repartirse a la espera de que llegue el fin de su proceso de divorcio, que durá ya casi cinco años y no tiene visos de finalizar después de que Brad Pitt obtuviese provisionalmente la custodia compartida de sus hijos el pasado mes de mayo, y con la que Angelina Jolie no parecer estar en absoluto de acuerdo y habría recurrido esta última decisión tomada por el juez.