Hace un año su muerte conmocionaba al mundo. Kobe Bryant, una de las mejores estrellas de las canchas, falleció en un trágico accidente de helicóptero que les costó la vida además a su hija Gianna de 13 años y a otras siete personas que también viajaban con ellos. A lo largo de estos meses, el recuerdo de ambos ha estado más vivo que nunca en la memoria de su viuda Vanessa Bryant.
Además de tratar de seguir adelante y superar el dolor, Vanessa Bryant ha tenido que hacer frente a los diversos procesos judiciales, pendientes de resolución todavía algunos, en relación con la tragedia. Primero emprendió acciones legales contra la oficina del Sheriff de condado de Los Ángeles por las imágenes tomadas por algunos agentes en el lugar del accidente, lo que según su abogado es “una violación indescriptible de la decencia humana, el respeto y los derechos de privacidad de las víctimas y sus familias». El Gobernador de California, Gavin Newsom, ante lo ocurrido quiere tomar medidas más drásticas y convertir en delito que los agentes realicen fotos no autorizadas en las escenas de un crimen o un accidente.
Vanessa Bryan puso además una demanda por negligencia contra Island Express Helicopters, empresa para la que trabajaba Ara Zobayan, el piloto que manejaba el helicóptero. Alega que este «no tuvo en cuenta el tiempo antes de despegar», «no puso fin al vuelo cuando supo de las condiciones climáticas nubosas» y «falló a la hora de manejar el helicóptero de manera segura, lo que resultó en el accidente». La familia de Ara Zobayan respondía señalando que el exjugador de Los Lakers conocía los riesgos del viaje.
Se enfrenta también a un proceso mucho más delicado pues su madre, Sofía Urbieta, de 68 años, la ha denunciado cuando ésta la echó de su casa familiar. “Él prometió cuidarme toda la vida”, asegura sobre el deportista. La herencia del jugador tampoco ha estado exenta de problemas pues en el testamento no figuraba la hija pequeña de Vanessa y Kobe, Capri, que tiene poco más de año y medio. Por este motivo Vanessa tuvo que recurrir a la justicia para que la niña formara parte del reparto de los 600 millones de dólares en los que está valorada la herencia.
Luchando por lo que considera justo y llena de recuerdos celebra Vanessa este difícil aniversario, en el que ha compartido una tierna carta enviada por una amiga de su hija Gigi. Las palabras han emocionado a la viuda de Kobe, que repite lo mucho que añora a su marido y a su pequeña. «Echo mucho de menos a mi niña y a Kob-Kob. Nunca comprenderé por qué les ocurrió esta tragedia a unas personas tan amables e increíbles. No parece real. Kob, lo hicimos muy bien. Gigi, todavía logras que me sienta orgullosa. ¡Te quiero!” concluye.