Con una diversidad de playas, resorts, paisajes y actividades, las parejas pueden disfrutar de todo el esplendor del Caribe.
República Dominicana fue reconocido el año pasado por la revista Destination Weddings & Honeymoons como uno de los “12 lugares románticos ideales para votos matrimoniales”, gracias a sus escenarios exuberantes y exclusividad.
Si estás planeando una boda “en destino” o tu luna de miel, sigue leyendo y conoce los destinos más románticos de esta isla:
Punta Cana y Bávaro:
Situados al este del país, estos lugares son atractivos para familias y parejas. Además de los kilómetros de playa de arena blanca y hermosas vistas, la zona cuenta con excelentes hoteles que brindan un sinnúmero de actividades desde la mañana hasta la noche. También hay casinos, espectáculos nocturnos y campos de golf.
La Romana:
Ubicada a sólo una hora y media al oeste de Punta Cana y una hora y media al este de Santo Domingo, su mayor atractivo turístico es la villa medieval Altos de Chavón. Esta villa tiene el toque rústico y coloquial perfecto para las fotos de matrimonio y luna de miel. La Romana cuenta con cafés, tiendas, restaurantes y discotecas para los amantes de las compras, del baile y la vida nocturna.
Samaná:
Es el secreto mejor guardado de República Dominicana. Este destino, influenciado por franceses, italianos, españoles e ingleses caribeños es uno de los principales puntos para que las parejas gocen de la mejor gastronomía caribeña. La cascada Salto El Limón y Playa Bonita son dos de los principales atractivos para los aventureros.
Puerto Plata:
Además de sus bellas playas, Puerto Plata cuenta con puntos como el parque acuáticoOcean World, el Teleférico, la imponente estatua del Cristo y las aventuras del ziplining de Yásica, entre otros.
Santo Domingo:
La capital del país es sin duda un destino variado y vibrante que ofrece arquitectura colonial, museos, vida nocturna, centros comerciales y una de las mejores gastronomías del Caribe. En la Ciudad Colonial las parejas disfrutarán de visitas a edificios históricos preservados. Las noches son mágicas, con la iluminación de las estructuras de piedra antigua y bandas musicales al aire libre. Para contrastar su estadía, las parejas más atrevidas pueden disfrutar de aventuras bajo el mar explorando los restos de naufragios de la costa de Boca Chica.