Enrique Iglesias pasó un mes sin poder hacer las tareas más básicas tras sufrir varios cortes en la mano intentando atrapar un dron durante un concierto en Tijuana, México, en mayo del año pasado.
“Son cosas que das por sentado, pero se trataba de mi mano derecha y soy diestro. Se van a reír, pero son cosas tan estúpidas como ir al baño y no poder limpiarte. Sé que a lo mejor no debería hablar de esto, pero no ser capaz de limpiarme el c**o o de comer. Tenía que comer con la mano izquierda y tampoco podía cortar la comida porque después de que me operaran no podía ni levantar la mano del dolor durante un mes. Esas cosas siempre las das por sentado”, confesó en una entrevista a Enrique Santos.
Necesitar ayuda constantemente acabó por pasarle factura al carácter generalmente alegre del intérprete.
“Honestamente, me deprimí un poco durante ese mes. Es estúpido que lo diga, no debería quejarme porque podía haber sido mucho peor. Pero ese mes fue un poco duro”.
Aunque el accidente como tal no resultó demasiado doloroso, las semanas posteriores resultaron una verdadera tortura para Enrique. “No fue realmente terapia, era más que nada recuperarme del dolor. No lo sentí tanto en el momento del accidente, pero después de la cirugía quería cortarme la mano”.