Una niña afgana fue torturada por su esposo hasta matarla, luego de haberla obligada a casarse con él en un intercambio tradicional nupcial.
La niña se casó con un hombre que como mínimo le duplicaba la edad y su esposo decidió asesinarla por venganza.
El cuerpo de la niña de nombre Hameya fue hallado en la provincia de Badghis, en el noroeste del país. Tenía entre siete y diez años. El esposo de Hameya huyó de la policía y su padre había sido detenido para ser interrogado.
El portavoz del gobernador provincial, Jamshid Shahabi, dijo que Hameya estaba casada bajo la tradición conocida como ‘badal’, cuando las niñas son intercambiadas entre dos familias. El Badal permite a ambas familias reducir el costo del matrimonio evitando pagar un dote.
Después de que la otra niña en el arreglo fuera asesinada por su propio esposo, el esposo de Hameya comenzó a torturarla en venganza y finalmente la mató, dijo Shahabi.
El esposo de Hameya, que según las autoridades tenía entre 20 y 30 años, ya tenía al menos una esposa, según Lailuma Noorzad, jefa del departamento provincial de asuntos de la mujer. Hameya estuvo casado durante seis meses, dijeron las autoridades.
La edad legal para contraer matrimonio en Afganistán es 16 años para las niñas y 18 para los niños, según las Naciones Unidas. Pero la práctica tradicional de casarse con niños todavía persiste en el país conservador y patriarcal, en gran parte debido a la pobreza y la inseguridad.
Al menos una de cada tres niñas afganas está casada antes de cumplir los 18 años, dijo el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia en un informe reciente.