El vestido de novia es una de las prendas que jamás comprarás con la misma emoción con la que la adquiriste para tu gran día. Por eso, es importante saber cuidar de él, y para ello, A continuación te damos algunos consejos.
Antes de la boda
Los momentos previos a la boda, cuando ya tenemos el vestido en nuestra casa a la espera de poder vestirlo el día clave, son totalmente decisivos. Debemos cuidar tanto el trato que le demos nosotras, como el resto de las personas que vivan en nuestra casa, especialmente en el caso de niños pequeños.
Cuando la novia recoge el vestido de la tienda, éste es entregado totalmente impecable. En este punto, y cuando lo llevemos a casa deberemos mantenerlo colgado de los tirantes que vienen en el vestido especialmente para esto.
Para evitar que el bajo del vestido se dañe durante el día de la boda, debes asegurarte en las distintas pruebas que el largo es el correcto.
No lo dejes dentro de una bolsa de plástico. Esto es porque las fibras naturales con las que está confeccionado el diseño muestran toda su belleza cuando respiran.
Si tu boda es en la playa, trata de evitar que tu vestido sea de seda. El agua salada y la arena no son buena combinación y el vestido podría mancharse de forma irreversible.
Evita en todo caso que el vestido quede al alcance de los niños. Su afán de curiosidad podría causarte algún que otro disgusto.
El día de la boda
Los perfumes y desodorantes pueden crear manchas visibles en la ropa, así que intenta aplicarlos antes de colocarte el vestido. Igualmente, presta especial cuidado con el maquillaje.
Es posible que durante el banquete o la posterior fiesta pueda caer sobre tu vestido algo de comida o bebida. Te recomendamos no aplicar ningún producto quitamanchas y tan sólo llevarlo a limpiar tan pronto te sea posible.
Si quieres conservar tu vestido después de la boda en el mejor estado, no te recomendamos realizar fotografías tipo «trash the dress», en las que no se tiene en cuenta más el estilo de las imágenes que la «salud» del traje.
Después de la boda
Si el día de tu boda estuvo marcado por la lluvia, seguro que el vestido se mojó. Te recomendamos que no lo guardes dentro de una bolsa de plástico.
Como bien hemos dicho antes, si has celebrado tu boda en la playa y quieres conservar tu vestido en el mejor estado, llévalo cuanto antes a limpiar.
Tras recoger el vestido totalmente limpio, la mejor opción es guardarlo en una caja de cartón resistente. Si has decidido dejarlo colgado, piensa que permanecer así durante mucho tiempo posiblemente acabaría deformándolo.
No lo dejes en una bolsa de nylon, ni siquiera en la bolsa que te proporcionó la tienda, ya que no le permitirá respirar. Envolverlo en papel de seda absorberá la humedad.
Conservar el vestido de novia en buen estado no sólo te permitirá tener un grato recuerdo a lo largo de los años, sino que incluso, puedes cederlo a otra persona que lo necesite o si quieres reciclarlo puedes llevarlo a una modista para que te haga algún arreglo y poder utilizarlo para acudir a una fiesta.