Muchas veces creemos que solo con aplicar jabón y lavarnos todos los días la cara se elimina la suciedad acumulada.
Resulta que no es así, tu rostro, dependiendo del tipo de piel, necesita de vez en cuando una limpieza facial profunda para deshacerte de las impurezas totalmente.
Por esta razón, te damos unos pasos que debes seguir si quieres realizarte en casa tu propia limpieza facial:
1. Limpia totalmente para preparar tu piel, hazlo con desmaquillante líquido o alguna toallita que tengas a la mano.
2. Pon agua en una olla y cuando empiece a hervir apaga el fuego, coloca la cara encima de la olla para que el vapor que emite abra los poros. Esto es un paso importante, porque podrás extraer los desagradables puntos negros de una forma más fácil. Presiona con suavidad y usando la yema de tus dedos.
3. Después de retirar toda la suciedad, procede a exfoliar la piel. Puedes hacerlo con tu crema favorita o realizar alguna mascarilla casera. Retírala con agua fría para que así los poros se cierren.
4. Tonifica tu piel. Si sufres de poros abiertos recuerda utilizar uno astringente para cerrarlos y así a lo largo del tiempo irás observando las mejorías.
5. Hidratar la piel es el muy importante quinto paso, así que hazlo dos veces al día, en la mañana y en la noche. Recuerda aplicar una loción adecuada para tu piel y estarás como nueva.
Este tipo de limpiezas se deben realizar dependiente de tu tipo de piel:
Grasa: por lo menos una vez a la semana o cada 10 días
Seca: dos veces al mes
Sensible: una vez al mes te funcionará.
Lo mejor es hacer la limpieza un domingo o cuando no tengas planes de salir ni de maquillarte para dejar que la piel respire.