Los tratamientos odontológicos para blanquear los dientes se han convertido en uno de los favoritos de las personas para mejorar su aspecto físico.
No obstante, aunque en los últimos años se han mejorado bastante, hay una serie de químicos agresivos que tras ser aplicados pueden causar deterioro en el esmalte dental.
Además, el proceso suele ser demasiado costoso y no todos cuentan con los recursos suficientes para acceder a ellos.
Por fortuna, gracias a las propiedades de algunos ingredientes de origen natural podemos empezar a tratarlos para reducir poco a poco ese tono amarillento.
Si bien los resultados no son tan perfectos como los de un procedimiento profesional, sí son buenas opciones para blanquearlos un poco.
¿Por qué se manchas los dientes?
El esmalte que recubre cada una de las piezas dentales es un tanto poroso y poco a poco va acumulando los restos de muchos de los alimentos que comemos.
Debido a esto, cuando ingerimos comidas con colores intensos y penetrantes, estos se ponen de un color amarillento que no sale del todo con el cepillado normal.
El vino tinto, los arándanos, el café, entre otros alimentos son la causa principal de esa tonalidad que consideramos antiestética.
Por otro lado, los alimentos con cierto índice de acidez pueden causar debilitamiento en el recubrimiento de los dientes, deteriorándola poco a poco.
Si los cepillamos justo después de comer, agravamos esta situación y aceleramos el desgaste de cada una de las piezas dentales.
Tratamientos caseros para blanquear tus dientes de forma natural
Las propiedades y sustancias activas que contienen ciertos ingredientes naturales nos permiten limpiar a profundidad los dientes para darles una apariencia más blanca.
La mayoría de estos reducen la presencia de bacterias y son capaces de neutralizar esos malos olores ocasionados por la halitosis.
1. Bicarbonato de sodio y limón
La combinación de estos dos ingredientes hace una pasta dental muy bondadosa, ideal para blanquear y reducir la presencia de microorganismos.
Ingredientes
- 1 cucharadita de bicarbonato de sodio.
- ½ cucharadita de zumo de limón.
¿Qué debes hacer?
- Combina el bicarbonato de sodio con el zumo de limón y forma una pasta espesa.
- Luego, unta el cepillo de dientes con el producto y espárcelo por todos tus dientes.
- Déjalo actuar un par de minutos y enjuaga.
- Úsalo una vez al día, durante dos semanas.
2. Fresas, bicarbonato de sodio y sal
Las fresas son uno de los alimentos más populares en cuanto al cuidado y blanqueamiento dental. En este caso potenciamos esos efectos con las propiedades del bicarbonato y la sal.
Ingredientes
- 3 fresas.
- ½ cucharadita de sal marina.
- 1 cucharadita de bicarbonato de sodio.
¿Qué debes hacer?
- Prepara un puré con las fresas y mézclalo con la cucharadita de sal y el bicarbonato de sodio.
- Aplícate el tratamiento con un cepillo de dientes, déjalo actuar 5 minutos y enjuaga.
3. Levadura de cerveza y sal
Nuestro último recomendado es un tratamiento de levadura de cerveza y sal, dos ingredientes queremueven las impurezas adheridas para un blanqueamiento suave.
Ingredientes
- 1 cucharadita de levadura de cerveza.
- ½ cucharadita de sal.
¿Qué debes hacer?
- Mezcla los dos ingredientes en un recipiente, humedécelos con un poco de agua y aplícalos como si se tratase de una pasta dental.
- Úsalo todos los días, una vez al día.