Tras la publicación de su más reciente álbum, Renaissance, Beyoncé ha estado envuelta en varias polémicas. La primera por utilizar, en el tema «Heated», un término que resulta ofensivo hacia las personas con discapacidad y, la segunda, por «Partition», canción en la que hace referencia a la relación entre Monica Lewinsky y expresidente estadounidense Bill Clinton. Como si fuera poco, ahora la cantante estadounidense fue acusada de plagio.
Beyoncé fue acusada de plagio por parte de la cantante Kelis, quien afirma que la diva copió un fragmento de la canción Milkshake (2003) en el quinto tema de su nuevo disco, «Energy». Ante los señalamientos la intérprete decidió retirar ese fragmento de la canción en las plataformas digitales.
Todo comenzó con una publicación del productor Jarred Jermaine en su cuenta de TikTok, que en un video reproduce ocho samples que Beyoncé ha tomado de canciones de otros artistas para modificarlas e incluirlas en su nuevo disco. Esta es una práctica común en la industria musical y que no suele acarrear inconvenientes. Sin embargo, Kelis no lo tomó muy bien y calificó la acción de la intérprete «Single Ladies» como un robo. «Nada es lo que parece, algunas personas en este negocio no tienen alma ni integridad y tienen a todos engañados», indicó.
Kelis no solo arremetió contra Beyoncé, sino también contra autores y compositores. Pharrel Williams y Chad Hugo, dúo que trabaja bajo el nombre The Neptunes, fueron los compositores y productores de los tres primeros discos de Kelis, pero ella siente que la estafaron al no incluirla como autora de sus canciones, por lo que no tiene ningún derecho legal sobre sus temas y ellos son los dueños de su música. «Sé lo que poseo y lo que no poseo. También sé las mentiras que se dijeron. También sé las cosas que fueron robadas. Hay personas estafadas, sin derechos, sucede todo el tiempo, y especialmente ocurrió por aquel entonces», aseguró.
Tanto Williams como Hugo están incluidos en los créditos de «Energy»; Kelis, no.
Noticia: El Nacional.