El cantante español se presentó en la Quinta Vergara acompañado de sus temas más sonados. El público, mayoritariamente femenino, vibró con su espectáculo y lo premió con dos Gaviotas.
Eso fue lo que desató Alejandro Sanz en la tercera noche del Festival de Viña del Mar, donde emocionó al Monstruo con su larga lista de éxitos.
El astro español apareció en la Quinta Vergara de una forma única en lo que va de este certamen: Desde el público.
Sanz atravesó el palco y dio una vuelta por la platea preferencial que puso a prueba a su equipo de seguridad. Y es que las fanáticas se abalanzaron hacia él, intentaron besarlo y tocarlo, haciendo muy difícil su arribo al escenario. Pero con esfuerzo, lo logró y al son de «Quisiera ser» inició su concierto.
El segundo tema interpretado por el español fue «Desde cuando», entonado a dúo con la mexicana Paty Cantú (la misma que el martes canto con Ana Torroja). «Eres de mis favoritos en el mundo y en la música», le dijo joven, quien fue la primera de las tres invitadas por el músico en aparecer en escena.
El show continuó con «No me compares», «La música no se toca» y «Amiga mía», todos coreados a voz en grito por un Monstruo totalmente rendido a sus pies.
Hacia la mitad de la presentación «Mi soledad y yo», clásico del 1995, encendió un fervor que se potenció con «Y si fuera ella?», otro gran éxito que tuvo lugar en su set list de Viña 2016.
La chilena Javiera Mena fue la segunda invitada en acompañarlo, aunque con un paso que seguramente ella querrá olvidar. Ocurre que el crédito nacional olvido la letra de «Corazón partio», una de las canciones más populares del español, lo que le valió pifias en la Quinta y cientos de críticas en las redes sociales.
Tras ese momento, que pese a todo no mancho lo que fue un gran concierto, Ana Torroja subió al proscenio para cantar con su gran amigo «Zombie a la intemperie», tema de su último disco «Sirope».
«Looking for paradise» y «No es lo mismo» marcaron la recta final antes del primer bis, espacio en el que Alejandro Sanz recibió la Gaviota de Plata.
«Las Gaviotas que tengo eran en mi estudio de grabación, y me acompaña y me dan mucha suerte«, comentó agradecido, para luego proseguir con el show al son de una de las baladas más lindas de su repertorio, «Lo ves?», interpretada solo en compañía de su piano.
«A que no me dejas» fue parte del epílogo en el que recibió la presea de Oro, antes de cerrar su presentación con dos temas de su primer disco: «Viviendo deprisa» y una versión tecno de «Pisando fuerte».
Sanz se retiró en medio de una ovación, la que seguramente recibirá también este viernes en el concierto que brindará en el Movistar Arena.
