La colombiana dijo en una entrevista en Univisión que ya tuvo tiempo para pensar en lo que pasó y dijo que ya lo superó.
La Miss Colombia, Ariadna Gutiérrez reconoce, pasados 15 días del episodio de la equivocación que la convirtió en Miss Universo por pocos minutos, que haber llevado la corona por ese breve lapso fue el momento más feliz de su vida, según la entrevista con el periodista Julio Sánchez Cristo y publicada en Univisión .
«Fui Miss Universo por cuatro minutos, ya quedará para la historia (…) Es mejor estar en la historia que ser Miss Universo por un año», dijo Gutiérrez.
«Ya todo ha pasado, estoy más tranquila. Estoy asimilando que se han presentado muchas cosas positivas a raíz de eso».
La colombiana reiteró el mensaje que ya había enviado a través de su entrevista del pasado 30 de diciembre en W Radio:
«No fue la forma para hacer eso, no es la corona, es el sueño de las 80 candidatas que estaban ahí. Es el sueño por el que he trabajado toda mi vida (…) Hice muchos sacrificios, dejé de hacer muchas cosas y que en cuatro minutos te arrebaten ese sueño, lo meten en una bolsa y lo meten a la basura, de esa forma lo percibí yo»,
En otro momento de su diálogo con Sánchez Cristo, Ariadna relató cómo vivió ese momento, al lado de su compatriota, la ex Miss Universo Paulina Vega:
«Cuando yo veo que ella se va a devolver, yo digo algo pasa y veo que Filipinas está viniendo hacia mi lado y que Paulina salió otra vez. Yo digo ‘listo me van a quitar la corona, me van a quitar el título»,
Luego, cuando Vega le pregunta qué hacer en ese momento, Gutiérrez le responde si dudar: «quítamela»
También reveló que el presentador Steve Harvey no se disculpó con ella directamente.
En otro aparte, Ariadna reveló que ante la imposibilidad de conciliar el sueño tras lo ocurrido, salió a la calle con algunos familiares:
«Me acuerdo que me puse una gorra, me quité el maquillaje, me amarré el pelo y me puse un saco de hombre, y así salí del hotel, nadie se dio cuenta».
Su mensaje final a los colombianos sobre lo ocurrido fue un llamado a la alegría:
«No quiero que estén tristes por mí, quiero que se alegren por todo lo que me está pasando, por todo lo que está por venir».