A nivel popular se suele decir que una imagen vale más que mil palabras. Una buena primera impresión puede tener mucho valor en situaciones como una primera cita, una entrevista de trabajo, el primer día en una empresa, momentos concretos donde lo que se percibe a primera vista es muy importante, y sólo existe una única oportunidad para proyectarse de manera positiva.
Las personas suelen tomarse sólo unos pocos segundos para plantearse una opinión sobre alguien, y en muchas ocasiones esa opinión es propensa a no cambiar en el futuro. El arte de causa una buena impresión puede ayudar mucho en la vida personal y profesional.
Esto no significa aparentar alguien que no eres, se trata de mostrar la personalidad de la mejor manera posible. La actitud, la forma de vestir, hasta la menara de hablar, pueden jugar un papel primordial para conseguir o no lo que se desea.
A continuación te presentamos algunos puntos que pueden ayudarte a tener una “tarjeta de presentación” impecable:
Lenguaje corporal: No importa qué tipo de ropa uses, si tienes una mala postura o una posición corporal negativa tu proyección con los demás será de igual manera.
Actitudes: Existen ciertas actitudes que pueden resultar claves en este proceso. Una de ellas es la puntualidad. Llegar un poco antes a una cita puede dar una impresión positiva a las personas, te hace ver precavido e interesado. Otra muy importante es saber escuchar. Evita interrumpir, a pesar de que sientas la necesidad de explicar o corregir algo. Sé paciente, espera tu momento y escucha.
Conversación inteligente: La clave de un primer encuentro exitoso está en la habilidad para conversar. Hablar un poco resulta apropiado en casi cualquier contexto. No te olvides de ceder la palabra al otro, evita hablar por más de un minuto continuo.
Modulación de la Voz: El tono de voz es una parte fundamental de la imagen que proyectas. Las personas primero te miran, luego te escuchan el tono de voz y después prestan atención a tus palabras. Las personas que hablan en un tono de voz bajo parecen inseguras, mientras que las que hablan muy de prisa parecen ansiosas y el mensaje pierde fuerza.
Vestimenta: La ropa que usas habla mucho sobre ti y lo que esperas conseguir. Es recomendable usar ropa con la que te sientas cómodo y seguro, que refleje tus habilidades y personalidad, vístete según la situación. Esto incluye también cuidar tu presencia personal, tu higiene.
Las primeras impresiones pueden ser artificiales y engañosas cuando las personas pretenden aparentar algo que no son. Por esta razón, lejos de juzgar a alguien por su aspecto físico, date la oportunidad de conocerle de verdad de una forma más profunda. La primera impresión puede darte información útil sobre otra persona, pero no puedes sacar deducciones generales a partir de esos datos.