El highlighter o iluminador es uno de los aliados de la mujer a la hora de verse radiante, ya que realza los rasgos de la cara y despierta la mirada, dando un look de modelo de revista. Todos los maquilladores recurren a él porque es como un interruptor para darle vida al rostro. Aporta luz a las zonas de sombra como la nariz, la barbilla, las cejas, los párpados y los lagrimales.
Además de aportar luz, puede destacar y realzar los rasgos más favorecedores de cada rostro, como los pómulos, alrededor de los ojos y los labios. Es una parte esencial para un kit de maquillaje por dar vitalidad a la piel del cutis.
En ocasiones suelen confundir el iluminador con el corrector, un error muy común, pero son productos que se aplican y se utilizan para resultados distintos. La función del corrector se limita a disimular las imperfecciones lo más que se pueda, mientras que el iluminador consiste en favorecer los rasgos más fuertes de la cara. En pocas palabras el corrector tapa, el iluminador realza.
Al momento de usar este producto se debe elegir el tono correcto según el color de piel, para que no se vea des prolijo sino que ayude a la piel a verse delicada. Existen diferentes tipos de iluminadores en el mercado: los hay cremosos en forma de lápiz o en envases hidratantes, también se hallan en polvo sencillo o con destellos para un look más llamativo.
Asimismo, se aconseja usar la presentación del producto según el tipo de piel. A las mujeres de piel grasa se recomiendan los iluminadores en polvo para disimular el brillo. En cuanto a las mujeres de piel mixta pueden utilizar tanto la presentación en polvo como en crema, dependiendo como se encuentre la piel. Para las chicas con problemas de sequedad es recomendable que empleen los iluminadores cremosos para humectar la piel.
El iluminador puede aplicarse antes o después de la base del maquillaje. Algunos maquilladores recomiendan que sea el primer producto aplicado porque en ocasiones puede ser suficiente; otros invitan a dejarlo para los últimos toques de luz. Al final, queda al juicio de cada mujer en qué momento usarlo, todo depende de la ocasión o del tiempo que se disponga para aplicar el maquillaje.