Nacido en Villa de Cura, estado Aragua, el 11 de noviembre de 1920, Amador, así, a secas, como su público lo llamaba, era hijo de inmigrantes marroquíes de origen judío. En 1928 su familia se traslada a Caracas, una ciudad que lo cautivó y donde forjaría una carrera llena de éxitos.
Después de más de cinco décadas de fructífera actividad en radio, cine y televisión, la voz de Amador Bendayán se apagó para siempre el 4 de agosto de 1989, hace 27 años. Hoy en día no son pocos los que sostienen que desde entonces Sábado Sensacional no volvió a ser el mismo programa, pues con su partida perdió una parte apreciable de su brillo y esencia.
Durante los más de 17 años que estuvo a la cabeza del maratónico sabatino de Venevisión, su carismática personalidad, impregnada de abundante chispa criolla herencia de su época de actor cómico- se apoderó del favoritismo de los venezolanos, que en todas y cada una de sus emisiones convirtieron a ese espacio en líder indiscutible de sintonía.
Por allí pasaron numerosas luminarias de la farándula nacional e internacional, desde John Travolta, Rocío Dúrcal, los Cinco de Jackson, Julio Iglesias, Celia Cruz, Olivia Newton John y Cantinflas, hasta José Luis Rodríguez, Soledad Bravo, Camilo Sesto, Raphael, La Lupe, Juan Luis Guerra, Emmanuel, Ricky Martin, Donna Summer, Mirla Castellanos, Lila Morillo, las misses, Karina, Mirtha Pérez, Guillermo Dávila y otros de la misma categoría. No hubo estrella que no brillara en ese firmamento de variedades.
Con todos estos astros Amador siempre salía airoso: les sabía hacer la réplica cuando conversaba con ellos, poniendo de manifiesto su simpatía y sencillez, apelando recurrentemente a algún comentario jocoso, un atributo que facilitaba su cercanía con esa teleaudiencia que lo seguía desde sus hogares con devota fidelidad.