La eterna princesa del pop está cumpliendo 40 años y los celebra con total libertad y sin ninguna tutela por parte de su padre, que controló gran parte de su carrera artística y vida personal durante más de una década.
Hace unas semanas fue cuando se dio a conocer a través de la justicia de California que James Parnell Spears puso fin a la tutela que le permitía controlar las finanzas y vida personal de la artista y que llevaba por más de 14 años.
«Gracias a ustedes, a su preocupación, creo que me han salvado la vida», dijo Britney a través de un video en su Instagram.
La artista, que ha vendido más de 100 millones de discos, recuperó su autonomía y pronto podrá hacer uso de su patrimonio de 60 millones de dólares, una situación radicalmente diferente a la de hace unos meses, cuando tenía que pedir permiso para salir de casa y gastar un dólar.
En su horizonte inmediato destaca su compromiso con Sam Asghari, un entrenador personal y bailarín al que conoció en 2016 durante el rodaje del videoclip Slumber Party.
La pareja anunció su compromiso a través de Instagram, plataforma que se ha convertido en la única vía de contacto entre la cantante y su público.