Después de seis años de estar ausente en el mundo musical, la cantante británica Adele está de regreso con su nuevo álbum «30» para regalarle a todos sus seguidores su catarsis que le supuso su divorcio.
En la línea con sus tres discos anteriores, la británica en este nuevo proyecto se adentra en el dolor del corazón con su voz potente y rota acompañada del piano. Su primera canción «Easy On Me» llegó al puesto número 1 de las listas estadounidenses y británicas, afirmando una vez más que Adele es una experta en todo lo que hace.
Su nuevo trabajo musical desafía los actuales estándares del pop que fabrican éxitos rápidos con ayuda del Internet y una exposición omnipresente en las redes sociales. Con esta nueva etapa, la artista ha logrado posicionarse en el número 1 durante cuatro semanas seguidas, ha protagonizado portadas en revistas importantes y, lo más reciente, estuvo junto a Oprah Winfrey que tuvo un concierto televisado a nivel nacional.
En el tiempo transcurrido, ganó 15 Grammy con su último álbum 25, que incluía el éxito «Hello», se acabó la relación de casi una década, incluidos dos años de matrimonio, con Simon Konecki.
La artista se inspiró en el traumático periodo de la ruptura para componer 30, que refleja las implicaciones que ha tenido tanto en su propia vida como en Angelo, el hijo de nueve años que tiene con Konecki.
Aunque las doce canciones del álbum 30 describen temas recurrentes de Adele, como la melancolía, despecho y soledad, no tiene nada que ver con sus trabajos previos.
Algunas canciones de Adele en este nuevo álbum fueron una forma de procesar respuestas a grandes preguntas que su hijo le ha hecho sobre la separación, cosas que son difíciles de entender para un niño de nueve años.
Gracias al trabajo de su equipo y el de ella, todo indica que su nuevo álbum va a ser otro exitazo comercial. Pero no importa lo que venda, Adele asegura que es un trabajo que le resulta muy querido.