No hacer del dinero un Dios
Bergoglio, el Papa Francisco, ¿último sobreviviente marxista? Es mucho más que una simple incongruencia o una mera provocación. ¿Un prejuicio?
Pero, ¿quién soy yo para juzgar a un Papa? ¿Vale la pena gastarse en pensar si el Papa apoya a tal o cual persona, político o corriente? Cuando, el digno Papa, presumiblemente izquierdista, transmite muy bien los valores del Evangelio.
No obstante, para algunos, el Papa Francisco sigue siendo, si no el último adepto de Marx, seguramente el más cordialen abrazara los prehistóricos, y ya pocos, dictadores de Latino América. Entiéndase, los Castrobrothers (contando el muerto).
El que Bergoglio haya pasado por Cuba en sus viajes apostólicos, y no aprovechara la ocasión para hablar públicamente a favor de la democracia y los derechos humanos, ¿cómo fue posible? Creo que muchos cristianos de la iglesia base, como yo, se están preguntando lo mismo.
Es increíble para mí un Papa con unsermón omitidocomo este, que seguramente le hubiera servido también al difunto Chávez; a Maduro; al Morales, de diminuta estampa; y a Ortega,con su triste figura.
No obstante, a las diatribas que hantocado al Papa respecto a su corazón ostensiblementemarxista, siguen siendo más hostiles las criticas hacia la Iglesia católica, especialmente por los escándalos de abusos en los que se ha visto envuelta y por sus posturas en cuestiones de moral (pedofilia), más que por el presunto comunismo del Vicario de Cristo.
Las críticas sobre su naturaleza comunista, a Bergoglio, de todos modos, le han llegado por distintos medios, como la cadena de televisión Fox News, en la que el periodista Adam Shaw comparó la popularidad del Papa con la que disfrutó en sus primeros días como presidente de EE. UU., Barack Obama.»Igual que el presidente Obama ha sido una decepción para EE. UU., el Papa Francisco demostrará ser un desastre para la Iglesia católica», subrayó el editor.
Ya antes, en una entrevista con el diario italiano La Stampa, el Pontíficedijo no ser un marxista, pero tampoco sentirse ofendido cuando lo acusan de ello.
Francisco, el primer Pastor Universal procedente de América Latina, donde trabajó a favor de los pobres en su nativa Argentina, indicó en EvangeliiGaudium (texto programático de su Pontificado), que “la idolatría por el dinero llevaría a una nueva tiranía”. ¿Ser rico es malo, entonces?¡Pero es tan solo un pecado venial…!Es un epítome mío, claramente,simplón.
A mí, y en razón a la corresponsalíaperiodística que hago desde Italia, me hubiera gustado hacerle algunas preguntas al Santo Padre sobre la crisis en Venezuela, provocada por aquellos que se dicen marxistas, al momento de reunirnos a todos los periodistas de la Asociación de Prensa Extranjera en Roma, en la Sala Clementina, en audiencia privada este mayo de 2019 en Ciudad del Vaticano, en ocasión del reciente Día Mundial de las Telecomunicaciones; pero el jefe del Estado Vaticano es un entrevistado gravoso y complicado de alcanzar.
El equipo de comunicación del Papa, eso sí, dota de los servicios a conveniencia que cualesquiera solicite. El evento mismo, por ejemplo,trasmitido en directo por Telepace, realizan(a petición del interesado) tres minutos editados por ellos, con un costo de 300 euros, que equivalen a Bs. 1.890.000 al momento de plasmarse este escrito. Y si se lograra entrevistarlo, la condición es grabarcon las cámaras de TV del Vaticano (que tienen un costo), y cuyos aspectos técnicos están bajo el control de Vatican Media. Y en cuanto a la foto con él -permítanme el intersticio de banalidad- cuesta 4 euros, pero no puedes usar fotógrafo propio o algún amigo que capture el exclusivo encuentro, como el que sostuvimos; me imagino qué por motivos de seguridad. Pero al final de cuentas,si quieres la foto, pagas. Ergo pagué.
¡Ay Lutero, si pudieras volver hoy a Roma luego de que estuviste aquel frio invierno de 1510-11, verías con turbación que las cosas no han cambiado mucho!
Solo por amistad, como lo hiciera con su amigo Marcelo Figueroa, argentino presbiteriano, Bergogliole concedió, de balde, una entrevista en el 2015, que fue difundida por radio FM Milenium de Buenos Aires; la primera entrevista del Papa a una radio independiente.
Pero yo, en ese momento, volviendo a la fotografía que perpetúa un apretón de mano entre el Santo padre y mi persona, aproveché, con la brevedad que la circunstancia me permitía, el lanzar una saeta al Pontífice sobre la situación venezolana, y el dialogo fue el siguiente:
– Dios le bendiga, Bergoglio.
– “Amén”, contestó.
– Lo bendiga, y con ello, le dé sabiduría para manejar como Papa la crisis venezolana.
– “Siempre oro por ustedes”, señaló.
– A estas alturas, sus oraciones, perdóneme, no bastan…
– “Le pongo el corazón”, dijo, y se lleva la mano al pecho, como se ve en el video.
– Necesitamos más asertividad de su parte, que nos acompañe en el duro proceso que enfrentamos en Venezuela por la libertad. Por la verdad, que nos hará libres.
¡Y no hubo más diálogo!
Sí, para mi asombro, no solo lo vi, sino que lo sentí afectado. No sé si por piedad cristiana hacia las victimas del régimen o por conmiseración a los depredadores del Estado venezolano. Luego, bastaría que no incline la balanza desde el punto de vista “político” hacia una de las partes, conforme su corazón; cuando su corazón, al parecer de muchos, es tácitamente marxista.
Recuerdo la ocasión en que Bergoglio le expresó a Daniel Burke en CNN, que aquellos críticos que lo catalogan como un marxista por su postura hosca respecto al capitalismo, al decir que esta es una filosofía política y económica simplemente “errónea”, son injustos.
Bergoglio, a la par, en los meandros de sus imprecisas declaraciones,afirmó que «la ideología marxista, también, está equivocada”; pero, asimismo, dijo “no sentirse ofendido» de haber sido tachado de «marxista por ultraconservadores”, y agregó:“En mi vida he conocido a muchos marxistas buenos como personas, y por esto no me siento ofendido». Lo qué le faltó a Bergoglio,en honor a la verdad y la justicia,fue decir, si es que acaso le ocurrió como a mí, que en mi vida he conocido y he sabido de muchos capitalistas buenos como personas, de igual manera.
Tal el caso, solo uno voy a mencionar, ya fallecido, para no crear suspicacias, el señor William Colgate quien fue un empresario de la industria del jabón, oriundo del Reino Unido. Fundador de la empresa Colgate, que luego se fusionara con Palmolive, William Colgate era un hombre de origen muy humilde, cuya vida se convirtió en próspera luego de tener un sueño en el que una vozcon Divina violencia le decía que aprendiera a fabricar jabones. Se hizo millonario eindudablemente es fácil encuadrarlo entre los mas acaudalados capitalistas del mundo.
No obstante, con gran fe en Dios, Mr. Colgate honró al Creador con el diezmo hasta su muerte. Un capitalista que se determinó a ser fiel al Creador y a devolverle un diezmo honesto y exacto de cada dólar que ganaba.
El empresario dio instrucciones a su contador para que abriese una cuenta destinada al Señor, donde acreditaba cada décima parte de sus ingresos. Milagrosamente, el negocio creció más y más, y en agradecimiento a Dios, el empresario depositó primero dos décimas, luego tres y así sucesivamente; hasta llegar a depositar, generosamente, cinco décimas; viviendo sólo con la décima parte de sus ganancias.
William Colgate (el capitalista), fue considerado el hombre más rico del mundo, siendo a su vez el que apoyó la obra de Dios para que el mensaje de salvación llegara a todas las naciones.En marzo de 1857 falleció Colgate, luego de lo cual sus hijos siguieron honrando a Dios con sus diezmos.
Su testimonio de vida nos enseña:«Lo importante es… No hacer del dinero un Dios».
Pienso, entonces, en la Iglesia que sufre; en los sufrimientos olvidados de muchos de nuestros hermanos en Cristo, innúmeros obligados a emigrar de Venezuela;otros,víctimas de las persecuciones políticas y torturas que están ocurriendo en el país, de las que tengo conocimiento, a manosde muchos marxistas-militaristas, no tan buenas personas, crueles más bien,que les importa sobre todo el dinero que puedan acumular,más que el sufrimiento de un pueblo. En Venezuela los llamamos boliburgueses.
Todo esto frente a una iglesia del Papa que nos deja y nos deja solos a los venezolanos de buena fe, y ahítos, sin remedio, de esperanza en Dios.
Foto ©Vatican Media
@CarlosOmobono