El Festival de Cine de Viña del Mar comenzó la primera semana de septiembre y en él compiten dos trabajos cinematográficos de producción venezolana: Hijo por Hijo y El Amparo. Este festival es uno de los más importantes y destacados en la historia de América Latina luego que, en 1967, se cristalizara el movimiento de nuevo cine latinoamericano en una reunión de cineastas de la región.
El Amparo está inspirada en la matanza de 14 pescadores que ocurrió en esa localidad, en el estado Apure, en 1988. Militares y policías acusaron a las víctimas de ser guerrilleros, pero los dos sobrevivientes contaron la verdad. Esta película también ganó seis premios en el Festival de Cine Venezolano de Mérida, entre ellos el reconocimiento como Mejor Película y Mejor Actor Principal.
Hijo por hijo ganó la competencia internacional de cortometrajes de ficción del Festival de Monterrey, y fue premiado por el público en el Festival de Cine Latino de Chicago y en los Encuentros de Cine Suramericano de Marsella.