Siempre se debe hervir la leche: A menos de que la compre cruda, esto es innecesario, pues la leche procesada pasa por un proceso de pasteurización con el que mueren las bacterias que pueda contener.
El pan oscuro es más saludable: No es del todo cierto, pues aunque es fácil distinguir el pan integral o de cereales por su color, hay muchos a los que se le agrega caramelo para lograr el tono ‘oscuro’, pero son iguales que el pan blanco.
Es mejor el azúcar moreno: Este adopta su color gracias a que tiene un proceso de refinamiento menor que el azúcar blanco, pero en realidad ambas ‘engordan’ igual.
Las comidas ‘light’ son mejores: Ya que el sabor cambia cuando se modifican algunos ingredientes como las grasas, muchas veces las compañías optan por agregar más sodio, azúcares y otros químicos. Además, recuerde que las comidas ‘light’ también aportan calorías.
Los vegetarianos tienen déficit de proteínas: De por sí, las personas consumen más proteína de la que necesitan, y además, esta se encuentra en grandes cantidades en comidas como legumbres y otras verduras.
Dejar de fumar engorda: No directamente, lo que pasa es que al superar el tabaquismo el apetito puede abrirse, pero si la persona logra controlarlo no subirá de peso.
La manzana limpia los dientes: por favor, no crea que una fruta puede reemplazar la crema dental. Lo que sucede es que se trata de un alimento saludable que no es una amenaza para el esmalte dental como sí lo son los dulces.
Mezclar patilla (sandía) con licor puede provocar la muerte: Se trata de una afirmación exagerada, pero sí es cierto que se producen algunos malestares porque la sandía tiene un gran contenido de agua, y puede hacer más lenta la digestión del alcohol, por lo que muchas personas lo evitan.
Lo mejor para el guayabo es la comida grasosa: Existe una confusión, pues las grasas funcionan antes de consumir el licor para proteger el estómago, al igual que los carbohidratos y las proteínas, pero no ayudan a desintoxicar el cuerpo después de haber tomado.
El aceite de oliva no engorda: Aunque es un tipo de grasa más saludable que el que podría encontrar en una tocineta, el aceite de oliva no deja de ser una grasa, y si la consume en exceso podría ser malo para su salud.
El dulce hace que los niños sean hiperactivos: Esto es más una percepción que tienen los padres, que relacionan el gusto de sus hijos por las golosinas con un mal comportamiento. Lo cierto es, que la ingesta de dulces, especialmente en niños, debe limitarse por muchas otras razones que no tienen que ver con la hiperactividad.
Tomar agua durante una comida engorda: El agua de hecho ayuda a adelgazar, porque aumenta la sensación de llenura, logrando que la persona coma menos.
El vino tinto no engorda: Si quiere puede tomarse una copa, pero recuerde que tiene 178 calorías, lo que equivale a dos galletas de chocolate. Es decir, que engorda si se consume en exceso, como con casi cualquier alimento.
Comer por la noche engorda: Falso, lo que pasa es que muchas personas se dan un banquete y después pretenden dormir plácidamente, lo que es muy difícil porque el cuerpo está realizando la digestión y es probable que el somnoliento se sienta frustrado por su llenura y las pesadillas que tuvo.